ANTOLIN PALOMINO OLALLA

Era hijo de unos cordeleros burgaleses de la localidad de Fuentenebro. La temprana muerte de su padre dejó a su familia en la indigencia, por lo que sus hermanas ingresaron en el convento de monjas de servicios domésticos, en Madrid. Antolín fue recogido por un tío suyo y posteriormente fue alumno en el Colegio del Corazón de María en Aranda de Duero y postulante de los Misioneros Hijos del Corazón de María en la localidad aragonesa de Alagón. Finalmente su madre decidió enviarlo a Madrid al Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón.
Antolín conoció la encuadernación en los talleres de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, aprendiendo allí los primeros rudimentos de este oficio.
A los dieciocho años al terminar su estancia en el taller del Patronato, se instaló en Madrid junto a su madre, empezó a trabajar en el taller de José Blass (que era un artista alemán que había hecho venir Torcuato Luca de Tena para hacer el color de la revista Blanco y Negro) y después como profesor en el propio Asilo de Huérfanos.